miércoles, 23 de febrero de 2011

NO SÉ NADA


porqué bebo si no quiero,
porqué me río hasta el delirio,
porqué me evado en sensaciones,
porqué sigo aferrado al rechazo,
al recuerdo de un sentimiento,
que como droga estimula mi melancolía,
porqué pongo excusas,
porqué mis palabras cambian con los días.

La oferta de vida es perfecta,
pero no puedo con ella.
Me niego mi presente, anclado.
Desconozco lo que me conviene...
Debato entre encontronazos
de hormonas y sentimientos.
Rechazo el orden que me ofrecen,
su exquisito y orgánico funcionamiento.

Prefiero pues el caos de mis dudas
que el resentimiento y el miedo
por no estar a la altura,
por ser incapaz de estarlo.
Lo siento.
                                    23-2-2011
“La tercera, la vencida”
creía yo.
Mas tercera, que sufrida
avance dió,
tornó el sueño de mi vida
en decepción.
Hizo mella en la herida
que ayer secó
como un irreal fantasma.

Cicatrizó oculta atrás,
en mi espalda.
A día de hoy
tu espejo me la recuerda
cóncava y convexa,
perversa, caleidoscópica
y de una vez
como reducción y lupa
del desastre de mi entrega.

Iluso soy
burlado por la inocencia
de mi mente, de tu imagen
de virgen pálida
de mármol frío.
Hay silencio en nuestra línea.
La conexión
devuelve espacios en blanco.

16-8-2010


Encuetro fugaz

La calle con gente
e intuyo tu presencia.
Te veo de espaldas
y voy a tu encuentro.
Mi mano alcanza tu hombro.
El corazón se me dispara.
Te vuelves y sorprendida
saludas por compromiso.
Te pregunto y hablas
vagamente, banal.
¿Dónde quedó el drama y el arrebato?
Recibes una llamada,
decides atenderla.
Yo me aparto con una simple despedida
con la sensación vacía
que deja un caso perdido.
                                       27-08-2010