domingo, 24 de octubre de 2010

Espejismos

I-
Casualmente,
tu perfume se ha anclado a mi olfato.
Me torno en tu busca y no estás.
No hay nadie.

II-
Camino por la calle y escucho el móvil.
Me detengo y rebusco en mis bolsillos.
Desbloqueo el aparato y sólo da a ver la hora.
No hay llamada perdida.

III-
De lejos tengo certeza de verte.
Mis nervios no dan tregua a fallo.
Me acerco presuroso
hacia quien es el doble de tu persona,
pues la edad no me perdona
que vea mal a cierta distancia
y confunda certeza con fallo.

IV-
¿Quizá alguien me ha llamado?
Creo haber escuchado mi nombre.
No hay reiteración del hecho.
Al evento le sigue una larga pausa.

V-
Despierto en la noche
y te veo entre sombras.
Me miras en silencio,
sin responder a mis preguntas.
Intento alcanzarte con una mano
para así probar que existes.
Es vano, sólo doy brazadas al aire.

                                       24-10-2010

miércoles, 20 de octubre de 2010

Rocas (septiembre 2010)

I-Roca eterna       
Dura, impasible
oculta habitual,
obstáculo atemporal,
sigo encontrándote.
Cáncamo grávido,
afilas el viento
que rebota en tu calva
y sale disparado silbando
después de lustrarte.
No te mueves,
sigues quieta.
Vives recia
en un tiempo infinito
en silencio, muda.


II- Guijarros
tintineantes, chirrían y crepitan
braman como lluvia
se deslizan como arena
movedizos inestables
suelo de tornados
de pasiones encontradas,
correctores del tartamudo
que en su balbuceo se ejercita
y que luego vomita
sintiéndose liberado,
canicas de colores
dádivas artificiales
de felicidad consumible
en el éxtasis nocturno,
moneda de cambio
mar del Tío Gilito
que entre olas de poder
da brazadas de avaricia,
tumba que sepulta
alfombra que resbala
arma arrojadiza
petardo fugitivo
que quiebra lascivo
con su vil choque
mi necio cogote.


III-Roca gema
brilla, irradia belleza,
encandila mi atención.
Tesoro sensual,
posesión efímera,
riqueza superflua.
Avaro la guardo celoso
y la mezo sobre mis manos.

Sus destellos me hipnotizan,
me vuelcan en un sueño.
Me cautiva y soy preso
en mi codicia, en mi celo,
en mi miedo de su pérdida,
en mi vacío por su ausencia.
¿La adoro?¿La amo?
¿cuál es mi real sentimiento?

Arde la piedra,
pues conoce mi pasión.
Me cambia y torno otro,
otro ser que nació de mi ser antiguo
y que ahora no hace más que alabarla.

Tú, ser inanimado,
disfrutas en mi cuna,
como espectactador de mi derrumbe
mientras embobezco cada día
siguiendo tu contorno.


IV- Roca eterna 2 
Te descubro tras caer,
inamovible, inocente
y una vez más,
ajena a la causa de mi tropiezo.
Sé que volveré a chocar,
que caeré nuevamente
y tú no dirás nada.


V- Rolling stone 
Rueda, gira
pendiente abajo
chocando con todo
derruyendo el camino
que mis pies amasaron
en mi ascenso a la cima.
No para,
da vueltas lentamente
amorfa.
Ahora la veo al completo,
de todas las perspectivas
durante su torpe pirueta.
Yo la he tirado,
impotente, rabioso,
intentando liberarme:
de su presa, mi cautiverio,
certeza de colapso,
del próximo golpe
rompehuesos, comecocos.                      


VI- Roca ausente  

¿Y el hueco?

Es sombra, es huella,
es depresión en la tierra,
es carga liberada,
es el nicho de la cara oculta de la luna,
es madriguera descubierta y gusanos sin techo.

Es la herida fresca que todavía sangra,
es el lecho de sábanas frías sin olor,
es dolor de abandono,
es llaga que cicatrizará la lluvia.

El hueco es mi pecho descorazonado.
El hueco es mi vientre sin tripas.
El hueco es mi boca sin lengua.
El hueco son mis ojos vaciados.                   

Vasija de barro, pantano de lodo seco
donde caerán mis cenizas.
Hoyo oscuro y fresco.

Vacío.

Roca intuida,
duele tu recuerdo.                             



VII- Roca eterna 3 
Regresaré al valle a buscarte
Y te cargaré montaña arriba.
Mi suplicio es voluntario.
Soy Sísifo consciente
del lugar que te corresponde.

Es el mismo de siempre.

Te cargaré en la ladera
patinando sobre guijarros
y te plantaré como trofeo
sobre la marca añeja.
Te contemplaré cuando quiera
y recordaré todos mis tropiezos,
ya que el que olvida se condena
a una cadena de nuevos descalabros.

Inmortal me sobrevirás,
Ya lo he aceptado,
tú ganas en nuestra pelea.

Ya no me importa.